El examen
personal de seno es uno de los métodos más eficaces y que tiene la mujer a su
alcance para el diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Este examen
consiste en la palpación detallada de cada seno para detectar la aparición de
alguna alteración o anormalidad.
Es muy importante que se realice cada mes con el fin de que la mujer se familiarice con la apariencia y consistencia de sus senos.
Instrucciones para practicar correctamente el autoexamen de seno.
Paso 1:
Colóquese frente a un espejo, observe y revise ambos senos en busca de
hoyuelos, desviaciones del pezón o descamación de la piel, especialmente
en la areola.
Paso 2:
Mirando fijamente el espejo, coloque las manos detrás de la cabeza y manteniéndola
fija, presione los codos hacia adelante, observando si hay hundimientos en la
piel, el pezón o abultamientos.
Paso 3:
Con el mismo fin, coloque las manos sobre las caderas y haga presión
firmemente hacia abajo, inclinándose levemente hacia el espejo impulsando los
codos y los hombros hacia adelante.
Paso 4:
Levante el
brazo izquierdo por detrás de la cabeza con el codo en alto y con la mano
derecha examine su mama izquierda.
Inspeccione de manera cuidadosa deslizando en forma circular los tres
dedos intermedios de la mano alrededor del seno, comenzando en la periferia de
la parte superior izquierda hasta llegar al pezón. Ponga especial cuidado en el
área de la mama que se encuentra entre el pezón y la axila. Realice el mismo
procedimiento en el seno derecho, ahora examinándose con la mano izquierda.
Este paso puede realizarse acostada, ya que el tejido se extiende y facilita la
palpación o en la ducha porque los dedos con el jabón se resbalan más
fácilmente.
Paso 5:
Es importante que la mujer esté atenta a sus senos y si observa un signo
de alarma como secreción espontánea amarillenta o sanguinolenta, no inducida;
acuda de inmediato al especialista.
Paso 6:
Los médicos
recomiendan, además, realizar el paso número 4 acostada boca arriba con una
almohada o toalla doblada debajo del hombro. Levante el brazo y colóquelo sobre
la cabeza. Esta posición distribuye el tejido mamario uniformemente sobre la
región central y permite entrever mejor las lesiones tumorales pequeñas. Con la
mano derecha palpa el seno izquierdo. Como se indicó en el paso 4, lo mismo con
el seno derecho.
Por último, no olvide visitar al especialista
por lo menos una vez al año, así le será más fácil prevenir o detectar a tiempo
la enfermedad.
Fuente: http://www.profamilia.org.co/
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