La sociedad española de ginecología elaboró un breve cuestionario sobre
cuáles suelen ser las principales preguntas que las mujeres gestantes no
formulan por vergüenza.
Son muchas las dudas que surgen ante un embarazo.Muchas veces da
vergüenza preguntar por una serie de cuestiones al ginecólogo, pensando
que quizá se trata de un tema por todos sabido (y por nosotros desconocido) y por el que preferimos no preguntar.
No obstante, hay que preguntar siempre todo porque, aunque pueda no parecer una cuestión importante, previsiblemente se trate de algo relevante, principalmente porque depende de ti una vida.
"El embarazo es una situación especial y diferente en cada ocasión. El organismo materno sufre profundos cambios para adaptarse y favorecer el crecimiento del nuevo ser
en su interior. Su abdomen se distiende, sus mamas crecen, su corazón
impulsa más sangre para proporcionar nutrientes y oxígeno al feto. A
veces no es sencillo diferenciar los cambios fisiológicos normales de
algún tipo de enfermedad o problema, lo que supone inquietudes y
preguntas", señala la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
(SEGO).
La sociedad médica ha elaborado un breve cuestionario sobre cuáles
suelen ser las principales dudas de las mujeres encinta, y por las que
no se suelen atrever a preguntar.
¿Pueden mantenerse relaciones sexuales durante el embarazo?
La actividad sexual puede mantenerse durante el embarazo siempre
que la mujer se sienta cómoda para ello y no exista alguna complicación
que aconseje la abstinencia sexual. En situaciones como amenaza de
aborto, placenta de inserción baja o previa, amenaza de parto prematuro o
rotura prematura de membranas, debe evitarse la actividad sexual.
Resulta frecuente que el hombre tenga temor a lastimar al bebé
especialmente cuando el embarazo se encuentra avanzado y, en ocasiones,
puede este miedo ser el origen de disfunciones sexuales
con trastornos de la erección e incapacidad física para mantener la
actividad sexual. Ayuda a remediar esta situación conocer que el varón
nunca podrá dañar al bebé con el pene, ya que éste se aloja en la vagina
durante la relación sexual y nunca podrá alcanzar el interior del
útero, que es donde se encuentra el bebé. Generalmente, estos temores
desaparecen una vez finalizada la gestación y pasado el periodo de
cuarentena, o bien optando por una sexualidad sin actividad coital.
No hay recomendaciones específicas sobre el tiempo del embarazo hasta el
que se pueden mantener relaciones sexuales. En general, las últimas
semanas es la propia incomodidad de la mujer la que limita la actividad sexual.
Por otra parte, el semen del varón contiene unas sustancias, las
prostaglandinas, las cuales pueden producir contracciones uterinas,
efecto que también se produce durante el orgasmo femenino.
La postura aconsejada será aquella en la cual la mujer se encuentre más
confortable, evitando la presión directa sobre el abdomen materno y la
penetración demasiado profunda o brusca.
Después del parto, ¿se pueden utilizar tampones vaginales?
Tras el parto, y hasta que se recupera el estado que el útero tenía
antes del embarazo, es normal la expulsión inicialmente de sangre, que
poco a poco va siendo más clara hasta hacerse un flujo amarillento casi
transparente. Este proceso puede durar hasta 40 días y es
preciso utilizar algún tipo de protección sanitaria para evitar el
manchado de la ropa.
Inicialmente, los tampones no están aconsejados ya que la retención de
fluidos en la vagina puede actuar como un caldo de cultivo favorable
para gérmenes patógenos e infectar el interior del útero, lo que se
conoce como 'endometritis'. En este periodo es recomendable la
utilización de compresas, preferentemente de algodón, procurando
cambiarlas frecuentemente para evitar que se acumule humedad en ellas.
Uva vez pasado este periodo o cuarentena pueden utilizarse de nuevo los
tampones vaginales.
¿Durante el embarazo es perjudicial la depilación?
Aquella emprendida mediante aparatos eléctricos caseros no supone ningún tipo de riesgo para la gestación.
La depilación con cera caliente debe restringirse, especialmente, en
aquellas mujeres con varices o edemas en las piernas. Si bien la
depilación con cera fría podría realizarse en estas circunstancias,
aunque en mujeres con varices marcadas debería optarse por otros métodos
menos traumáticos como el rasurado.
En cuanto a la depilación con láser, la SEGO sostiene que no ha sido adecuadamente documentada durante el embarazo y, aunque parece que no tendría
efecto sobre el feto, es preferible su realización fuera de la
gestación. Algo parecido ocurre con la aplicación de cremas
depilatorias. Su seguridad no ha sido probada a través de estudios.
¿Antes del parto me pondrán un enema?
En muchos centros hospitalarios está establecida la aplicación de un enema en el momento del ingreso. El objetivo de ello es producir la evacuación y limpieza del intestino
con el objeto de que en el momento del parto, cuando se produce una
gran presión de la cabeza del feto sobre el recto, no se produzca la
salida de las heces, lo que supone una situación incomoda para la madre,
contaminándose además el campo quirúrgico, la vulva, e incluso el bebé.
¿Todas las embarazadas tienen estreñimiento?
Se trata de la queja más frecuente de la embarazada y que, además, se manifiesta desde casi el inicio de la gestación. Su causa deriva de que durante el embarazo se producen grandes cantidades de
una hormona, la progesterona, que tiene entre otros efectos relajar el
músculo liso que rodea al intestino, por lo que su capacidad de
contraerse para estimular el tránsito intestinal se encuentra
enlentecido. Medidas dietéticas con aumento del consumo de frutas y
verduras, líquidos y ejercicio regular pueden mejorar la situación.
¿Las hemorroides serán para siempre?
La presión que ejerce el útero gestante sobre los vasos de la pelvis hacen que la sangre que circula por las venas tenga un flujo más lento,
y el retorno venoso sea dificultado, motivo por el cual se pueden
producir dilatación de las venas de las piernas (varices) y de las venas
que rodean al recto y ano, dando lugar a las hemorroides, que no son
más que dilataciones varicosas de las venas hemorroidales.
En ocasiones, en estas dilataciones varicosas se producen trombos, lo
que se asocia a síntomas como dolor intenso, picor, escozor y sangrado
rectal. Ante esta situación, se indican tratamientos locales en pomadas o
generales para aliviar los síntomas. Por el motivo comentado
anteriormente, también pueden producirse varices en la zona de la vulva,
las cuales se asocian a molestias y pesadez en la zona genital ,
especialmente al permanecer tiempo de pie. Las hemorroides y las varices
de las piernas y la vulva mejoran notablemente tras el parto, cuando el
retorno venoso ya no se ve comprometido por el útero gestante.
Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/salud/el-sexo-durante-el-embarazo-y-otras-dudas-que-no-pregunta-al-ginecologo-articulo-737577